La Cómplice Gastronómica
Mi árbol favorito, mi mermelada favorita

Recoger los higos de mi propio árbol es un momento muy reconfortante, me lleva directo a la cocina para disfrutar de aromas únicos, dulces, nostálgicos, de amor de familia.
Concentrada para llegar al punto de mi mermelada sin dejar de revolver la olla, me distraigo al escuchar las ovejas cruzar la viña, esquivando al perro que no las deja comer los higos que cayeron y rodaron hacia su camino.